He estado dudando entre las tres recetas con las que más me identifico. Por un lado está el Cachón en Tinta con Arroz ¡mi plato favorito! Pero… yo nunca lo cocino, siempre hay algún amigo/a que me lo prepara y yo me relamo. Luego está la Tarta de Queso al Horno, cocino alguna versión de las mil que hay y la pido siempre en los restaurantes de postre ¡he probado montones!.
Si preguntan en mi familia dirán que la receta que me identifica son las Croquetas de Morcilla y es que siempre llevaba esas croquetas a los encuentros familiares; cómo me gastaban muchas bromas «croqueteras» decidí no volverlas a cocinar hasta que me lo supliquen y por último y es la receta elegida las Tostadas de la Tía Cuca: una tía-abuela que pasaba temporadas en el pueblo generalmente entre abril y septiembre y nos hacía las tostadas para merendar y al despedirse hasta el año siguiente, nos dejaba doble ración que desaparecía en un pispás.
Con su receta “contada” y un poco de ensayo-error se han convertido en el rico presente que aporto en los encuentros familiares y de amigo/as hasta que… me digan que no quieren ya más; solo las hago en fechas de encuentro porque «son un vicio»
Cova Palacio Sierra, profe de Infantil



Tostadas de la Tía Cuca
Ingredientes
- 2 barras de pan de tostadas
- 2 litros de leche
- 3 palitos de canela
- 5 cucharadas de azúcar
- 1 piel de limón para aromatizar
- Azúcar para rebozar y mantequilla para freír
Modo de Elaboración
- En una cazuela ponemos la leche con las 5 cucharadas de azúcar, la piel del limón sin la parte blanca y la canela en rama. Cuando empiece a hervir, la retiramos del fuego, ponemos una tapa y la dejamos templar.
- Cortamos el pan en rodajas de unos 2 centímetros (algunos ya vienen cortados).
- Echamos la leche templada en una fuente y ponemos las rebanadas de pan, dejamos que se empapen bien.
- Las colocamos en una rejilla o escurridor para que suelten la leche sobrante.
- Echamos azúcar en un plato grande y con cuidado para que no se rompan rebozamos las rebanadas por ambos lados con el azúcar.
- Ponemos una sartén en el fuego y echamos mantequilla, cuando comience a derretirse echamos dos rebanadas y dejamos que se frían lentamente, dándole vuelta con una espátula cuidadosamente. Las tostadas quedarán doradas y caramelizadas con un poco paciencia.
- Si después de merendar o comer sobra alguna, recomiendo templarlas un poquito en el microondas o la sartén, estarán deliciosas.