Me gusta esta tarta porque mi abuela Begoña me la hacía porque sabía que me gusta mucho el chocolate y me trae buenos recuerdos.
Recuerdo que la ayudaba en algunos pasos de la tarta y era divertido.
Javier Álvarez Carrera, 2º ESO
Tarta de la abuela con galletas y flan

Ingredientes
Para el flan
- 400 ml de leche
- 75 g de azúcar
- 1 sobre de preparado para flan (flanín El niño)
- 30 g de galletas
- leche para mojar galletas
Para la cobertura de chocolate
- 200 g de chocolate para postres
- 200 ml de nata o crema de leche
- 15g de mantequilla
- bolas de chocolate para decorar
- Un molde de cristal rectangular o cuadrado
Modo de Elaboración
- Ponemos un poco de leche a temperatura ambiente en un recipiente y echamos el sobre de flanin removiendo muy bien para que no queden grumos
- El resto de la leche lo ponemos en una cazuela junto el azúcar y lo ponemos al fuego hasta que hierva
- Cuando la leche empiece a hervir, ponemos el flanín y removemos con varillas hasta que espese y lo retiramos del fuego una vez esté espeso.
- Ponemos un plato con leche para remojar las galletas una a una sin dejarlas mucho para que no se queden muy blandas y no se rompan y las colocamos en la base del recipiente.
- Ponemos la mitad del flan sobre la base de galletas y lo extendemos bien con una espátula y colocamos otra capa de galletas encima mojadas en leche, lo mejor es que queden bien juntas y si quedan huecos rellenarlos con trocitos de galleta
- Terminamos de verter todo el flan y lo extendemos bien y ponemos otra capa de galletas también mojadas en leche y lo reservamos
- Calentamos la nata o crema de leche al fuego sin que llegue a hervir. Una vez caliente, la vertimos en un bol en el que hemos colocado el chocolate de cobertura o chocolate para postres troceado. Mezclamos bien hasta que el chocolate se derrita por completo y te quede una crema muy fina. Añadimos la mantequilla y mezclamos de nuevo.
- Lo vertimos sobre la tarta de galletas, cuidando de llegar a todos los rincones. Guardamos la tarta en la nevera durante al menos cinco o seis horas para que cuaje bien, aunque es mejor toda la noche.