En uno de nuestros talleres navideños recortamos, decoramos y escribimos las tarjetas de felicitación para nuestras casas. Después teníamos la tarea de llevarlas al buzón y tenemos uno cerquita, en la «conocida» rotonda de Revilla, al lado de lugares tan conocidos como El Crucerito, la academia de batería de Rodri, Regma, la tienda de plantas para la huerta…
Fuimos en dos fases: un día la clase de Marta, otro la clase de Cova y la clase de Ceci prefirió esperar a nuestro cartero y que fuera él quien se encargara de gestionar el asunto.