00
1 (11)
1 (12)
1 (13)
1 (14)
1 (15)
1 (16)
1 (17)
1 (18)
1 (19)
1 (22)
1 (23)
1 (24)
1 (25)
1 (26)
1 (27)
1 (28)
1 (29)
1 (31)
1 (32)
1 (33)
1 (35)
1 (36)
1 (37)
1 (38)
1 (39)
1 (40)
1 (41)
1 (42)
1 (43)
1 (44)
1 (45)
1 (46)
1 (47)
1 (49)
1 (50)
1 (51)
1 (52)
1 (53)
1 (54)
1 (55)
1 (56)
1 (57)
1 (58)
1 (59)
1 (60)
1 (62)
1 (63)
1 (1)
1 (1)
1 (2)
1 (2)
1 (3)
1 (3)
1 (4)
1 (4)
1 (5)
1 (5)
1 (6)
1 (7)
1 (9)
1 (10)
1 (1)
1 (1)
1 (2)
1 (2)
1 (3)
1 (3)
1 (4)
1 (4)
1 (5)
1 (5)
1 (6)
1 (7)
1 (9)
1 (10)
1 (11)
1 (12)
1 (13)
1 (14)
1 (15)
1 (16)
1 (17)
1 (18)
1 (19)
1 (22)
1 (23)
1 (24)
1 (25)
1 (26)
1 (27)
1 (28)
1 (29)
1 (31)
1 (32)
1 (33)
1 (35)
1 (36)
1 (37)
1 (38)
1 (39)
1 (40)
1 (41)
1 (42)
1 (43)
1 (44)
1 (45)
1 (46)
1 (47)
1 (49)
1 (50)
1 (51)
1 (52)
1 (53)
1 (54)
1 (55)
1 (56)
1 (57)
1 (58)
1 (59)
1 (60)
1 (62)
1 (63)
00

Oda a la Bicicleta, entrañable Pablo Neruda

Aler y Aler nos han enviado este precioso poema titulado ODA A LA BICICLETA de los libros de las ‘Odas’ de Pablo Neruda. Y lo acompaña una imagen de Nel, Aler y su abuela «Beba». Momentos únicos e irrepetibles. Siempre con nosotros.

Aler y Nel de 2º de Infantil y 3º de Primaria

Iba
por el camino
crepitante:
el sol se desgranaba
como maíz ardiendo
y era
la tierra
calurosa
un infinito círculo
con cielo arriba
azul, deshabitado.

Pasaron
junto a mí
las bicicletas,
los únicos
insectos
de aquel
minuto
seco del verano,
sigilosas,
veloces,
transparentes:
me parecieron
sólo
movimientos del aire.

Obreros y muchachas
a las fábricas
iban
entregando
los ojos
al verano,
las cabezas al cielo,
sentados
en los
élitros
de las vertiginosas
bicicletas
que silbaban
cruzando
puentes, rosales, zarza
y mediodía.

Pensé en la tarde cuando los muchachos
se laven,
canten, coman, levanten
una copa
de vino
en honor
del amor
y de la vida,
y a la puerta
esperando
la bicicleta
inmóvil
porque
sólo
de movimiento fue su alma
y allí caída
no es
insecto transparente
que recorre
el verano,
sino
esqueleto
frío
que sólo
recupera
un cuerpo errante
con la urgencia
y la luz,
es decir,
con
la
resurrección
de cada día.

Esta actividad forma parte del proyecto Bicicletea y cuenta para su desarrollo con una subvención de la Consejería de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social del Gobierno de Cantabria, dentro del Plan de Movilidad Ciclista de Cantabria.