Para «ambientar» un poco la receta acudimos a las fuentes a echar un primer vistazo (los chicos y chicas se encargarán también de buscar información) . Nosotros encontramos esto en una de nuestras web de cocina favoritas: gastronomiaycia
Shortbread es como se conocen las galletas de mantequilla originales y tradicionales de Escocia, su nombre procede de la abreviación de shortening, que define cualquier grasa que a temperatura ambiente es sólida (manteca de cerdo o mantequilla).
Estas galletas de mantequilla o Shortbread han evolucionado desde su creación, se cree que empezaron a elaborarse en el siglo XII, siendo una especie de galletas de pan dulces y especiadas que se servían de postre, y fueron más refinadas a partir del siglo XVI, cuando empezaron a elaborase con mantequilla (se atribuye a la Reina de Escocia) un capricho goloso sólo para los más pudientes y reservado para fechas señaladas como las de Navidad u otras grandes celebraciones.
Las shortbread no llevan levadura ni huevo, se elaboran principalmente con tres ingredientes: mantequilla, azúcar y harina, siendo la receta original con harina de avena. Hoy es más habitual hacer estas galletas de mantequilla con harina de trigo, en muchas ocasiones mezclada con harina de maíz, otras veces combinada con harina de arroz para aportar otra textura, en cualquier caso dan muy buenos resultados, no sólo como galleta, también como base de tartas o barritas que se cubren con mermeladas, cremas, frutos secos…
La proporción de los tres ingredientes para elaborar la masa de shortbread, al menos la receta estándar, es de tres partes de harina, dos partes de mantequilla y una parte de azúcar glas o impalpable.
Un detalle característico de estas galletas es que no deben dorarse mucho en el horneado, para ello se deben cocer con el horno a baja temperatura, conservando así el color crema, ligeramente dorado. Tradicionalmente se le dan tres formas a las galletas de mantequilla escocesas o Shortbread, pudiendo hacerse en moldes grandes para después trocearlas, nada más salir del horno cuando aún no se han endurecido, o formadas como galletas individuales.
Cuando se hacen en molde grande, es redondo y posteriormente se cortan formando triángulos o cuñas (Petticoat), otra forma tradicional de las shortbread son galletas individuales redondas (shorbread rounds), y la tercera más popular es con forma de rectángulo, alargadas, y se conocen como Fingers (dedos). El grosor de las galletas para una agradable degustación se establece en unos dos centímetros, pero bueno, hoy en día hay shortbread con todo tipo de formas y grosores.
También hay distintos acabados para las galletas shortbread, pincharlas con un tenedor antes de hornearlas o espolvorear azúcar sobre ellas una vez que ya están hechas, son las formas más habituales de hacer de una sencilla masa, una elaboración más atractiva.
¿A qué apetece hacerlas? Pues a ello nos pusimos.