Aunque la tarde del sábado se puso lluviosa y llegó el agua que tantos estábamos esperando, la mañana del domingo fue estupenda para pedalear. Como es una de las cosas que más nos gusta a alguno/as, no nos dio pereza sacar la bici y disfrutamos un paseo magnifíco por los pueblos de Camargo.
Algunos nos encontramos y quedamos en mandar la foto al cole para «dar envidia», con otros seguro que no nos vimos así que esperamos que se animen a enviarnos una imagen del momento.
El año que viene volveremos para celebrar el 31 cumple del Día de la Bici ( y eso que no nos tocaron ninguno de los premios)