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Artesanía de la lana

Este es el titulo del texto escrito por Lucía M. y Marina:
«El viernes 16 de diciembre fuimos a San Vicente del Monte a ver como Cari hacía jerseys, gorros, bufandas, calcetines…
Cari es amiga de Piluca, su madre había cardado una bolsa de lana la noche anterior, y era una maquina con 81 años.
Allí cardamos la lana y luego fuímos  de uno en uno a cardar, luego nos enseño a pasarlo a hilo con la rueca de cintura o con el torno de hilar; ella prefería el torno de hilar, la parece más cómodo porque tienes que tener mucha sincronización con las  manos y con los pies para pasar el hilo por las manos y darle al pedal.


Más tarde nos enseñó a dar colorantes naturales y nos dijo con que cosas los hacía y también nos dijo que nunca le salian los mismos colores, para conseguir el rosa usaba la cochinilla, para el rojo el tronco del campeche, para el amarillo las hojas y la hierba, para el morado clarito las moras…¡Ah!, se me olvidaba, que para el amarillo también se utilizan las cáscaras de cebolla.Por cierto, tarda unos 5 minutos que la lana coja el color de la cebolla.


Nos dijo que para hacer los colores se hacia el caldo y se metían los hilos de la lana, pero cuando sacabas la lana no se ponia del color hasta que le diera el aire y se oxidara, por eso había hecho un tendal con palos y tenia la lana colgando, también la colgaba en las vigas.

Cari tiene una tienda en el taller donde vende jerseys, gorros, bufandas, calcetines… y también diademas y pinzas de pelo.

Luego fuimos a comer a un comedor de un albergue, después nos vinieron a buscar y nos fuimos al cole. Y nos acompaño Blanca.
¡Lo pasamos muy bien!!«