El jueves 31 y el viernes 1 nos fuimos a un pueblo chiquito en Liébana que se llama Cabañes; está muy alto y allí termina la carretera.
Hacía mucho calor, nos quitamos los jerseys y las camisetas porque sudabamos mucho.
Hicimos juegos por el pueblo, plantamos semillas, nos pusimos los trajes de apicultores y dimos a la rueda para que saliera la miel, fuimos a un lagar a exprimir manzanas y nos bebimos el zumo que era marrón pero estaba rico, amasamos pan, vimos las estrellas, bailamos… en fin, cumplimos alegremente el programa de pe a pa.