«Brujas, princesas y cosas así»  de la editorial Noguer que empieza así:

Érase una vez un rey y una reina que deseaban tener un hijo. Pero el tiempo iba pasando y el hijo no llegaba. Hasta que un día la reina dijo:

–¿Qué te parece si consulto a una bruja?

–¡No, por Dios, no lo hagas! –contestó el rey–. Sólo conseguirías acarrearnos más problemas….

» Cuentos de Brujas para leer, comprender y divertirse» de Editorial S.M; este empieza con:

Crapulilla no es como las otras brujas. Por las noches, enciende la tele para ver el fútbol. Se pone el pantalón corto reglamentario y toca una vieja trompeta.

–¡Los Azules! ¡Los Azules!… ¡¡¡Pii Pii Pii!!! ¡¡¡Pii Pii!!! ¡¡Pii!!

Cuando su equipo marca un gol, Crapulilla da saltos en el sofá.

Cuando su equipo pierde, grita al árbitro haciendo grandes gestos con las manos. Desparrama sus palomitas con sabor a jugo de araña.

«La pequeña bruja» de Noguer,  que dice:
Érase una vez una brujita que tenía sólo ciento veintisiete años, lo que, realmente, no es mucho para una bruja.
Vivía en una solitaria casa de bruja, en lo más profundo del bosque, la cual, al pertenecer a una bruja pequeña, no era precisamente grande. Pero a la brujita le bastaba, pues no podía haber deseado una casa de bruja más bonita.